La Abogacía mantiene el pulso sobre el pago del Turno de Oficio

El Consejo General de la Abogacía Española mantiene el pulso en su exigencia para que el Ministerio de Justicia abone todos y cada uno de los servicios del Turno de Oficio ante la ausencia de respuestas concretas por parte del equipo saliente del departamento. Representantes al más alto nivel del Consejo han proseguido en los últimos días los contactos con los todavía altos cargos de Justicia sin obtener de ellos respuestas concretas ni satisfactorias, por lo que los servicios jurídicos de la Abogacía Española continúan elaborando el recurso a través del cual se reclamará vía administrativa y judicial la totalidad de las cantidades que el Ministerio ha decidido dejar de admitir con fecha correspondiente al mes octubre de 2019.

Aunque los altos cargos del Ministerio han ofrecido en los últimos días posturas más conciliadoras para estudiar cómo reconducir el desencuentro y canalizar los impagos, la falta de consistencia de las propuestas y la interinidad de los interlocutores han llevado al Consejo General de la Abogacía y al conjunto de los decanos de la zona Ministerio, afectados por la situación, a mantener una postura de firmeza.

Consejo y Colegios de las comunidades afectadas (Castilla y León, Castilla-La Mancha, Illes Balears, Extremadura, Murcia, Ceuta y Melilla y Madrid por lo que se refiere a los órganos jurisdiccionales estatales) consideran que la solución a los problemas planteados por el equipo de la exministra Delgado precisa de una rápida y firme intervención por parte del nuevo equipo que el ministro debe comenzar a nombrar de forma inminente. Los decanos confían en que el profundo conocimiento del funcionamiento de la Justicia por parte del nuevo titular de la cartera, Juan Carlos Campo, pueda jugar un papel decisivo en favor de los intereses de los abogados del turno que, no se debe olvidar, son los intereses de los ciudadanos y del propio sistema judicial de nuestro país.

Los representantes del Consejo han mostrado al Ministerio su constante disposición a continuar al diálogo, pero han reclamado que las propuestas tengan consistencia y continuidad en el tiempo.

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