El correcto funcionamiento de la Justicia contribuye al progreso económico de un país
La Administración de Justicia es un servicio público que ciudadanos y empresas deben percibir como eficaz y capaz de dar respuesta, en un tiempo razonable, a los conflictos que en ella se dirimen. Un marco legal claro y una actuación de los tribunales mínimamente predecible son garantía de seguridad jurídica y ésta, a su vez, es clave para crear un marco económico estable que atraiga la inversión empresarial.
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