Es cierto que ningún gerente puede avanzar sin el apoyo de su equipo, pero también es verdad que para que se cumplan los objetivos grupales es importante plantear evaluaciones medibles que puedan determinar la calidad del desempeño de cada uno. Poder evaluar las actividades que realiza un empleado es fundamental para el bienestar de la organización y que la eficacia pueda reinar dentro del departamento dónde este se desenvuelva. Pero, no puede ser una evaluación regular, los dueños de empresas deben poder hacer las preguntas adecuadas mediante un cuestionario especializado para averiguar el nivel de desempeño.

La evaluación de desempeño

Siempre es conveniente poder evaluar a los empleados oportunamente para así conocer en qué aspectos necesita mejorar, una entrevista anual, por ejemplo, es una herramienta con varias ventajas para los RR.HH a través de la cual se puedan medir el grado de eficiencia de cada uno de los trabajadores, cuales son sus motivaciones, expectativas y limitaciones. Pero, para que esta clase de entrevista responda bien a cómo se está llevando el desempeño del equipo, es necesario que se emplee un cuestionario distinto cada vez, según sea la periodicidad de la entrevista.

Las frecuencias de evaluación de desempeño

Evaluación de desempeño trimestral

Cada trabajador está en la capacidad de evaluar si propio desempeño, y está evaluación trimestral trata sobre como el empleado se critica a sí mismo en relación a su jornada laboral y es capaz de identificar también, cuáles serían las acciones a seguir para mejorar los puntos débiles.

Evaluación de desempeño anual

Esta es una entrevista mucho más general y amplia, mediante la cual los gerentes abordan distintos temas de interés, entre ellos, cuatro puntos claves que permiten evaluar el desempeño del año anterior y prospectar lo que se espera en el futuro.

Los 4 temas a tratar y las preguntas asociadas

Cómo bien hemos dicho, existe un cuestionario de desempeño perfecto para evaluar a cada empleado, y en su estructura, se contemplan cuatro puntos estratégicos.

Tomar el pulso

Es la parte inicial de la conversación dónde se tocan temas naturales para el empleado, relacionado con su puesto de trabajo o las tareas específicas que realiza dentro de la organización. Algunos ejemplos de preguntas en esta fase, serían: ¿Cómo te sientes en tu trabajo? ¿Qué te motiva en tu trabajo? o ¿Qué responsabilidades/tareas disfrutas más?

Definir los puntos fuertes y débiles

Seguidamente, se abre paso la oportunidad para evaluar si el empleado ha cumplido con éxito los objetivos que fueron planteados para todo el año. En el cuestionario de desempeño, las preguntas serían algo así: ¿Cuáles objetivos se cumplieron y cuáles no? ¿Qué contribuyó a estos resultados?

Las competencias

En este punto, se toman en cuenta las responsabilidades del empleado, según sea su posición dentro de la empresa y si posee las habilidades necesarias para llevarlas a cabo. La pregunta posible que haría un gerente en este aspecto, serían: ¿Cuáles crees que son tus fortalezas?

El desarrollo personal

Este es el momento dónde la empresa diseña y define sus próximos objetivos, además de, lograr deducir si el empleado ha evolucionado y si efectivamente se encuentra en la dirección correcta para la empresa, aparte de saber cuáles serían sus necesidades para lograr completar su formación.