El Juzgado de Instrucción n.º 1 de Oviedo, en funciones de guardia, ha ordenado el ingreso obligado en el Hospital Universitario Central de Asturias «para la práctica, de ser preciso, de un parto inducido» de una mujer residente en Oviedo que, habiendo sobrepasado la semana 42 de embarazo, quería da a luz en su domicilio.
El juzgado de Guardia recibió a las 13:15 horas de ayer una solicitud firmada por el Subdirector de Servicios Quirúrgicos y Críticos del HUCA, previniendo acerca de la necesidad de ingreso en el centro hospitalario para la inducción inmediata del parto de una mujer domiciliada en Oviedo «sugiriendo, la adopción de orden de ingreso obligado para la práctica inmediata de parto inducido», en dicho centro sanitario.
Dicha solicitud venía acompañada de un informe del Jefe de Sección de Obstetricia del HUCA, en el que se relataba el historial de controles de embarazo y visitas a dicho servicio que, según manifiestan, quedaron interrumpidas a voluntad de la mujer en la semana 35+2, pese a la insistencia del servicio en que se retomaran. En dicho informe se reflejaba que ante el cálculo de que la mujer se encontraría en la semana 42+3 de embarazo, si el parto no se realizara en el hospital existiría «riesgo de hipoxia fetal y muerte fetal intrauterina«.
Valorando exclusivamente el contenido de dicho informe, el Juzgado aceptó la solicitud y dictó a las 3 de la tarde de ayer un auto en el que ordenaba el traslado en un vehículo medicalizado y posterior ingreso de la mujer en el hospital para un pacto inducido si procediera. El auto se notificó a la paciente, se puso en conocimiento de los solicitantes y se trasladó a la Policía Local de Oviedo que fue la encargada de ejecutar esa orden, presentándose en el domicilio de la mujer.
Tras una reticencia inicial a dicho traslado, reflejada en el atestado policial remitido posteriormente al Juzgado de guardia, la mujer accedió a ser trasladada al HUCA donde quedó ingresada a las 17,30 horas del miércoles.