Los trabajadores de Amazon en San Fernando de Henares (Madrid), uno de los principales centros en España de Jeffrey Bezos, fundador y director ejecutivo de la empresa, están convocados a la huelga desde ayer, hoy y mañana justamente cuando se celebra el llamado Prime Day, que se traduce en el evento con los mejores descuentos para los usuarios de la plataforma. Los 2.000 empleados del mayor centro logístico en España llevan meses de movilizaciones para reivindicar el mantenimiento de un convenio colectivo propio de la empresa.

Los sindicatos han llamado a este paro de tres días a los 1.100 empleados fijos y 900 temporales del centro logístico, llamado Amazon Spain Fulfillment, tras la imposibilidad de llegar a un acuerdo la semana pasada.  Los trabajadores reclaman un convenio propio de empresa como el que se les aplicaba hasta abril último, cuando comenzaron a estar bajo el paraguas del convenio provincial de paquetería, y un aumento salarial de 1,5% por encima del IPC.

La semana pasada la empresa hizo una nueva oferta, cuatro meses después de que empeorase el conflicto entre ambas partes. La firma planteó un aumento salarial del 1,1%, lo que fue rechazado por los empleados de la planta de San Fernando, que ya estuvieron de huelga en marzo. La empresa sostiene que los empleados tienen un salario mayor que la media del sector. La compañía no ha explicado cómo va a afrontar en un día de intensa actividad los previsibles problemas por la falta de personal de clasificación y reparto.

Con silbatos, caretas de Jeffrey Bezos y pancartas reivindican sus derechos alrededor de un centenar trabajadores que se encuentra en la puerta del centro logístico de Amazon en San Fernando de Henares, el mayor de España. Se trata de la primera de las tres jornadas de huelga convocadas por los empleados de la empresa de paquetería, que en el turno de mañana de ayer ha contado con un seguimiento del 80%, según los sindicatos. Por su parte, la empresa se ha limitado a responder con un comunicado en el que aseguran que la mayoría de los empleados han trabajado.

Así, en este turno de mañana han acudido a trabajar unos 60 empleados de plantilla de los entre 300 y 400 que trabajan en ese horario, según ha explicado Douglas Harper, Delegado de CCOO en San Fernando de Henares. “La fábrica está parada. Hemos entrado y los empleados que han decidido acudir están haciendo labores de limpieza, porque la línea de paquetería está parada”, ha explicado tras el reconocimiento que les han permitido hacer dentro de las instalaciones.

Mientras, en las diferentes entradas de la planta, los empleados increpan a sus compañeros cuando les ven trabajando con gritos de “sinvergüenzas” y “esquiroles”. Explican que la mayoría que se encuentran trabajando durante la huelga son gerentes, por lo que tienen negociaciones a parte de sus contratos, o empleados a través de las ETT (Empresa de Trabajo Temporal) que en muchos casos fueron contratados la semana pasada para un plazo de un mes.

En la puerta principal, varios furgones de policía y una decena de agentes intentan mantener la paz, mientras que por el polígono patrullan varios coches para asegurar que no hay incidentes.

“Tenemos la sensación desde hace unas semanas que la empresa está desviando el trabajo hacia otros centros”, comenta Alfonso Domínguez, del comité de empresa por CCOO, que explica que la planta de San Fernando de Henares es la única que tiene salida de paquetes y que las demás de la capital son de distribución. “A la empresa le tiene que estar costando dinero, porque no es lo mismo que salgan los paquetes de Madrid que de Barcelona y aquí no han entrado más de cinco camiones”, asegura. Parte de los trabajadores se acercaron a las 21.00 del domingo para comenzar los paros.

Para cubrir el primer turno de la mañana algunos empleados llevan desde las 4.00 intentando bloquear la entrada a los camiones e informarles de por qué protestan. “Han entrado unos tres o cuatro camiones en lo que llevamos aquí, la mayoría son conductores habituales que cuando les explicamos nuestra decisión deciden no entrar en el centro”, aseguran los empleados de Amazon. A otros les increpan con pitos y gritos de “vete a casa” y de “viva la lucha de la clase obrera”.

Desde el comité de empresa explican que las negociaciones fueron diarias durante la última semana y terminaron el sábado a las 17.00 horas. “Amazon ofrecía mucho menos de lo que pedíamos, no nos quieren igualar la subida de salario al IPC, entonces la empresa dijo que esas eran las condiciones que ofrecían y que se terminaban las negociaciones”, comentan.

Por su parte, Amazon ha asegurado que las cifras de los sindicatos “no se ajustan a la realidad”. “La información relativa a la contratación adicional para suplir a los posibles huelguistas y contrarrestar su impacto, así como las cifras ofrecidas por los sindicatos sobre la participación hasta este momento en la huelga no se ajustan a la realidad. Los pedidos recibidos están siendo procesados y los camiones están entrando y saliendo del centro. Es una prioridad para Amazon servir a nuestros clientes, por ello nuestro servicio de atención al cliente trabajará con cada uno de ellos directamente en caso de cualquier cambio en nuestra promesa de entrega”, ha defendido la empresa en una nota de prensa.

El Prime Day 2018, el mayor evento de descuentos del año de Amazon, junto con el Black Friday, comenzó ayer lunes a las 12.00 y se extenderá hasta las 23.59 de hoy. Treinta y seis horas en las que el gigante del comercio electrónico ofrece en exclusiva a los clientes suscritos al servicio de Amazon Prime las mejores ofertas de 2018 en productos de todas las categorías.

A nivel global, la edición del año pasado supuso la jornada con mayor facturación de la historia de la compañía fundada por Jeff Bezos obteniendo un beneficio de 1.000 millones de dólares, según estimaciones de la empresa financiera JP Morgan, y un aumento del 50% en el número de compras realizadas por los suscriptores de Prime en comparación con la edición de 2016.

 

Imagen: El Mundo