A raíz de la situación en la que se encuentran las familias retenidas en Kiev debido a las anomalías del sistema ucraniano de gestación subrogada, hoy hablaremos de la polémica que causa este tema en España.

El bloqueo de familias españolas en Kiev se debe a que la embajada española ha sido informada de “casos de mala praxis médica asociada a los procesos de reproducción asistida, así como casos de tráfico de menores“. El Gobierno también ha hecho hincapié en la advertencia que realizó la embajada de España en Kiev hace varios meses, que “desaconseja el inicio de cualquier proceso de gestación subrogada en este contexto” que se lleve a cabo en Ucrania.

Esa recomendación recoge la que ya había publicado la propia Embajada en su web, en la que alertaba de “estafas y engaños por parte de las denominadas clínicas de reproducción asistida”, detallando “irregularidades en el proceso” y “abortos inducidos por parte de las clínicas de reproducción asistida a las gestantes a partir de la sexta semana de embarazo, con el objetivo de incrementar los gastos y llevar a cabo otro costoso proceso de inseminación, o el deficiente control médico durante el embarazo de las madres gestantes”.

Ucrania se está convirtiendo en el principal destino al que acuden familias para solicitar la gestación subrogada, ya que su legislación al respecto es más laxa que en otros países y permite que puedan realizarla extranjeros. Pero esto ha generado un mercado opaco que roza los límites éticos y legales. En Ucrania han florecido multitud de compañías que se dedican a buscar mujeres con pocos recursos dispuestas a llevar a cabo la gestación para parejas extranjeras. Mientras, en países europeos otras empresas ponen en contacto a los solicitantes con las compañías ucranianas.

Estas agencias, la mayoría ubicadas en Kiev, pueden cobrar a los futuros padres a partir de 30.000 dólares por todo el proceso, mientras que la gestante recibe cerca unos 10.000 dólares por cada embarazo. Algunas mujeres se ofrecen tras ver anuncios en internet, ya que para ellas supone una salida a la difícil situación económica en un país cuyo sueldo medio mensual es de 265 dólares.

En un post anterior, además de explicar la situación en Ucrania, aclaramos cómo hay que proceder para la inscripción de los bebes nacidos por gestación subrogada en el Registro Civil español.

Son varios los partidos políticos y asociaciones que se han pronunciado en torno a este tratamiento no exento de polémica, ya sea con argumentos en contra, a favor o sin postura oficial. Partidos como Unidos Podemos o PSOE se inclinan hacia la prohibición. El PP tampoco considera ahora mismo la aprobación de una ley que permita esta práctica, aunque reconoce que los españoles la llevan a cabo en el extranjero. Tan sólo Ciudadanos apoya la legalización de la gestación subrogada. Lo que sucede es que algunos no terminan de oficializar su postura, al no haber consenso sobre este tema dentro de cada partido.

Posiciones en contra: mercantilización de la mujer

Varios colectivos se han manifestado en contra de la gestación por sustitución a través de la campaña #NoSomosVasijas. Consideran que la gestación subrogada arrebata el derecho a decidir durante el embarazo y la posterior crianza, cuidado y educación del bebé. Entiende esta postura que el contrato de subrogación es una forma de imposición, puesto que es irrevocable una vez firmado, impidiendo así que la madre gestante pueda cambiar de opinión libremente a la hora de decidir quedarse con el bebé que ha traído al mundo, tal y como vimos que sucede en Ucrania.

Control sexual sobre la mujer, Mercantilización y tráfico de mujeres, Creación de granjas de mujeres

Al fin y al cabo, un embarazo en sí mismo no es una técnica de reproducción asistida, sino que implica un vínculo emocional entre feto y madre que puede ser peligroso romper, aún cuando la madre gestante haya firmado un contrato, y que ha de ser protegido para el caso de que la madre se eche atrás en su decisión de renunciar a su maternidad.

El cuerpo de una mujer no se puede comprar o alquilar parcial o totalmente, para el caso de que se regule una gestación subrogada lucrativa. El propio término gestación subrogada y su supuesta definición como técnica reproductiva no es más que un eufemismo para dulcificar e idealizar un negocio. Incluso aunque se legalizara la versión altruista, es decir, aquella en la que las gestantes no reciben ningún tipo de compensación económica, la tendencia terminaría llevándonos hacia un modelo comercial.

Inevitablemente se generaría un mercado, las mujeres en situación de precariedad económica terminarían ofreciéndose como madres gestantes a aquellos que se lo puedan permitir. La firma de un contrato supone la imposibilidad de arrepentimiento por parte de la gestante, lo que al mismo tiempo vulnera su derecho a recurrir al aborto sin que incumpla las condiciones preestablecidas.

En caso de regulación: protección a las partes más vulnerables

Con todo, hay que asumir que, aunque continúe prohibiéndose, algunos españoles seguirán recurriendo a esta técnica en un país extranjero como han venido haciendo hasta la fecha. En este punto recordamos que ser padres no es un derecho, pero quien desee serlo puede recurrir a las opciones que ya existen, como la adopción, sin necesidad de utilizar el cuerpo de una mujer con el fin de obtener un hijo biológico a cambio de una contraprestación.

En el caso de contemplar la posibilidad de permitir esta práctica en España, además de modificar ciertos preceptos del Código Civil y de la Ley 14/2006, de 26 de mayo, de Técnicas de Reproducción Humana Asistida, así como la Instrucción de 5 de octubre de 2010, de la Dirección General de los Registros y del Notariado, sobre régimen registral de la filiación de los nacidos mediante gestación por sustitución, habría que ser muy cuidadoso en su regulación para proteger a las partes más vulnerables, como lo son la madre gestante y el bebé nacido.

A continuación, vamos a tener en cuenta la regulación de la maternidad subrogada altruista en diferentes países donde está permitida.

Brasil

Podemos tomar como ejemplo el modelo que se sigue en Brasil, donde el requisito principal es que se haga de forma altruista, entre otras condiciones. En Brasil no se permite la gestación subrogada comercial, del mismo modo que se prohíbe la comercialización con órganos y tejidos. Por ello, la madre gestante no puede recibir ningún tipo de compensación económica por llevar el embarazo. ¿Qué otras condiciones hay que cumplir, además del altruismo?

  • La madre gestante debe ser un familiar de primer, segundo, tercer o cuarto grado de uno de los de los padres de intención. Esto quiere decir que la gestante debe ser la madre, la hermana, la hija, la tía o la prima.
  • Ni la madre de intención ni la gestante subrogada pueden superar los 50 años.
  • La madre de intención debe tener un problema médico que impida o contraindique la gestación.
  • Las parejas homosexuales también pueden tener descendencia por este método.

Atruista, Incapacidad para gestar, Gestante una pariente cercana, Parejas Homosexuales

Los padres intencionales deberán cubrir los gastos ocasionados por el tratamiento de reproducción asistida, el embarazo y el parto. En caso de no hacerse cargo de estos gastos, la gestante puede obtener una sentencia judicial de manutención durante el embarazo a cargo de los padres intencionales, a lo que no tiene derecho es a recibir ningún tipo de contraprestación económica, por eso decimos que se lleva a cabo de modo altruista.

Holanda

Aunque el ordenamiento jurídico de Holanda declara como nulo el contrato de maternidad subrogada, existiría una opción que permite la renuncia de la madre gestante que a la vez consiente que el hijo quede bajo la patria potestad de su padre y sea posteriormente adoptado por su mujer. Un procedimiento muy similar a la filiación en España cuando no existe resolución judicial.

Por otra parte, el Gobierno holandés manifiesta una política fuertemente restrictiva en cuanto a la subrogación comercial, ya que considera que la contraprestación económica es contraria al orden público y a la moral. Los requisitos exigidos son los siguientes:

  • La madre gestante no debe tener más de 44 años.
  • Gozar de un buen estado de salud, así como pasar una serie de pruebas psicológicas.
  • Haber dado a luz a uno o más hijos propios sin complicaciones durante el embarazo y el parto, y considerar que su familia ya está completa, lo que implica estar dispuesta a dar al niño tras el nacimiento.
  • Tener una personalidad fuerte así como un fuerte deseo de ayudar a los padres de intención.
  • Sólo para padres heterosexuales, puesto que deben ser ellos quienes aporten el material genético.
  • Se prohibe la publicidad o los intermediarios, de modo que los padres de intención tengan que buscar y seleccionar de forma directa a la madre gestante.
  • La gestante debe ser preferiblemente un familiar o amigo cercano a los padres de intención.

Dinamarca

Dinamarca también aboga por una gestación subrogada altruista, sin compensación o remuneración económica, sin que los padres intencionales puedan recompensar a la madre gestante de ninguna manera. La ley que regula la gestación subrogada en Dinamarca prohíbe completamente la comercialización con esta técnica, es decir, la gestación subrogada comercial.

Otra de las condiciones que exigen:

  • No se aplicarán técnicas de reproducción asistida para lograr el embarazo.
  • No se podrá hacer ningún tipo de publicidad o promoción para fomentar el encuentro entre padres de intención y gestantes.
  • Tanto para padres heterosexuales como homosexuales, pero es la gestante quien aporta los óvulos, siendo el bebé genéticamente hijo suyo.

Posturas a favor: Ciudadanos

Para Ciudadanos ser padre es un derecho y, por tanto, proponen un modelo parecido al que se plantea, por ejemplo, en Canadá, donde la ley contempla la tipología totalmente altruista en la que la gestante se supone que no puede recibir una compensación económica por el hecho de gestar, aunque los padres de intención han de pagar todos los gastos que puedan derivarse del embarazo. Con lo cual, al final permite una compensación por los gastos generados de, como máximo, 22.000 dólares canadienses (aproximadamente, 16.000 €).

A Favor: Ciudadanos con la aplicación del modelo canadiense de gestación subrogada

¿Qué se incluye dentro de estos gastos? Las vitaminas prenatales, la medicación que necesite durante el proceso y el embarazo, la ropa premamá o los gastos de desplazamiento hasta las consultas médicas.

Recurrir a la maternidad subrogada en Canadá tiene un precio total de entre 60.000€ y 100.000€ o en USD entre 70.000$ y 120.000$. No obstante, es recomendable disponer siempre de una cantidad adicional para imprevistos. Como hemos comentado, no está permitida la compensación económica a la gestante, solo el reembolso de los gastos, por lo que el coste total del tratamiento disminuye mucho en comparación con Estados Unidos, donde ronda entre 80.000€ y 240.000€. Hay que tener en cuenta que Canadá tiene un sistema de salud público, lo cual también abarata el precio.

Algunas de las condiciones bajo las que se permite la gestación subrogada en el país norteamericano:

  • Es un proceso en el que no hay cabida para intermediaros o publicidad.
  • Es apta para todos los modelos de familia (homosexual y heterosexual, matrimonios o familias monoparentales), incluyendo a padres de intención extranjeros.
  • Las candidatas a gestante deben tener como mínimo 21 años.
  • La gestante no tiene ningún tipo de derecho legal sobre el bebé.
  • Existe una sentencia judicial que permite el acuerdo entre ambas partes.

 

Imagen: Babygest