La enciclopedia online Wikipedia cerró este miércoles su edición en español como protesta contra una propuesta del Parlamento Europeo que podría cambiar las regulaciones sobre los derechos de autor, programada para votarse este jueves. A su juicio, la nueva directiva “dañaría significativamente la Internet abierta que hoy conocemos” si llegara a aprobarse.

Según denunció el portal, los efectos de la medida propuesta en la cámara «fragmentarán Internet y limitarán el uso que millones de personas hacen de él a través de filtros de subida automática y autorizaciones preventivas«, las cuales, aseguran, solo podrían ser llevadas adelante por grandes plataformas, en detrimento de las web de menor escala.

En un comunicado, anunciaron que «la comunidad de Wikipedia en español ha decidido oscurecer todas las páginas de la enciclopedia antes y durante la votación del texto», por lo que los contenidos no estarán accesibles hasta las 10 GMT del jueves. De forma que la Wikipedia permanecerá “oscurecida” hasta la votación del texto.

En ese sentido, instó a los usuarios a presionar a los eurodiputados, y ofrece enlaces para contactarlos y pedirles que voten en contra del texto actual.

«Pedimos a todos los Miembros del Parlamento Europeo que voten en contra del texto actual, que se consideren algunas enmiendas de sentido común y se asegure la democracia del proceso legislativo», añadió el comunicado.

Artículos polémicos

En particular, el reclamo apunta contra los artículos 11 y 13 de la propuesta. El primero apunta a «proteger a las publicaciones de prensa en lo relativo a los usos digitales«, lo que podría limitar el acceso a la información, ya que para poder vincular o referenciar un artículo de prensa como fuente en una plataforma sin ánimo de lucro como Wikipedia, habría que pedir permiso a todos y cada uno de los editores de prensa en cada caso particular.

El artículo 13 es una amenaza para plataformas online como Wikipedia . Su aprobación obligaría a todos los sitios web que permiten a su comunidad participar de forma activa en la construcción de internet (compartiendo código, imágenes, texto, sonido u otras creaciones sujetas a los derechos de autor), es decir, que permiten una edición por parte de los usuarios (característica de la Wikipedia), a instalar herramientas de filtrado automático para comparar las aportaciones de sus contribuidores con bases de datos de copyright.

Comunicado de Wikimedia

“Desde el movimiento Wikimedia pensamos que el conocimiento sólo puede ser libre sin filtrar. Las tecnologías de filtrado automático tienen muchos defectos y pueden convertirse fácilmente en herramientas de vigilancia masiva, afectando a la privacidad y la libertad de expresión de quienes habitan la red”, señalan en un post en el blog de Wikimedia España.

Desde 2013, creadores y ciudadanía han pedido a la Unión Europea que actualice los derechos de autoría y adapte su gestión a la era digital. Organizaciones afiliadas a Wikimedia en la UE han presentado propuestas factibles, como la extensión de libertad de panorama para toda la UE y la protección del dominio público, para proteger y ayudar a quienes crean contenidos a proteger su trabajo”, explican en un comunicado.

“El comité de Asuntos Legales JURI, el 20 de junio, ha decidido proceder con medidas que fragmentarán Internet y limitarán el uso que millones de personas hacen de él a través de filtros de subida automática y autorizaciones preventivas que sólo las grandes plataformas podrán poner en marcha. Creemos que la ciudadanía merece un debate más amplio para decidir sobre esta propuesta de derechos de autoría”, opinan.

“En lugar de actualizar las leyes de derechos de autor en Europa y promover la participación de toda la ciudadanía en la sociedad de la información, la directiva amenazaría la libertad en línea e impondría nuevos filtros, barreras y restricciones para acceder a la Web. Si la propuesta se aprobase en su versión actual, acciones como el compartir una noticia en las redes sociales o el acceder a ella a través de un motor de búsqueda se harían más complicadas en Internet; la misma Wikipedia estaría en riesgo”, explican en el comunicado que aparece cuando se intenta acceder a alguna de sus entradas en castellano.

“Queremos seguir ofreciendo una obra abierta, libre, colaborativa y gratuita con contenido verificable. Llamamos a todos los miembros del Parlamento Europeo a votar en contra del texto actual, a abrirlo a discusión y a considerar las numerosas propuestas del movimiento Wikimedia para proteger el acceso al conocimiento; entre ellas, la eliminación de los artículos 11 y 13, la extensión de la libertad de panorama a toda la UE y la preservación del dominio público”, detallan.

Hasta ahora se han opuesto firmemente a esta propuesta decenas de personas relevantes en el ámbito de las tecnologías de la información —entre ellas, el creador de la World Wide Web, Tim Berners-Lee, y el pionero de Internet, Vinton Cerf—, 169 académicos, 145 organizaciones por los derechos humanos, la libertad de prensa, la investigación científica y el desarrollo tecnológico; y la Fundación Wikimedia, la organización sin ánimo de lucro que promueve, entre otros proyectos por el conocimiento libre, esta enciclopedia.

El rechazo del Parlamento Europeo

Finalmente, el pleno del Parlamento Europeo rechazó iniciar las negociaciones de la reforma de la ley europea de Copyright, que aunque pretende mejorar la remuneración de los creadores, ha cosechado críticas de pequeñas plataformas y también gigantes como Google.

Tanto pequeñas plataformas como gigantes de internet habían criticado el fondo y la forma exprés de aprobación de la reforma de la directiva de derechos de autor, que fue rechazada por 318 parlamentarios, frente a 278 que votaron a favor y hubo 31 abstenciones. Los eurodiputados deben pactar ahora una nueva postura negociadora, que será debatida y sometida a votación en el pleno que tendrá lugar en septiembre..

Sería un derecho renunciable que los eurodiputados quieren que se extienda durante veinte años desde la fecha de publicación del artículo. En este punto existía una importante diferencia con la postura de los Estados miembros, puesto que ellos abogan por limitar este derecho a un año.

 

FUENTES:

InfobaeViatea, La Vanguardia.